Colosal Megalópolis
La capital de la República de los Estados Unidos de México se llama oficialmente Ciudad de México, pero todos la conocemos como el DF, el Distrito Federal. El "Deefe"es la megalópolis en superlativo. La ciudad más grande del mundo en extensión y la segunda más poblada del Planeta Tierra después de Tokio, Ciudad de México se encuentra ubicada a una altura de 2.225 metros sobre el nivel del mar, rodeada de montañas y volcanes que impiden la circulación y limpieza de la contaminación atmosférica y esta asentada sobre una antigua laguna cuyo fondo blando se hunde poco a poco bajo en peso de la urbe.
La primera vez que llegué a México era de noche y me sobrecogió la vista de la ciudad desde el avión, cuando éste se disponía a tomar tierra. Lo mismo me ha vuelto a ocurrir cada una de las múltiples veces que he regresado. El aparato comienza a descender y, de repente, el manto negro de la noche se transforma en una planimetría de centelleos amarillos, blancos y rojos que delimitan avenidas radiales, autopistas, calles, callejones, vías de circunvalación, viales paralelos o perpendiculares, que se extienden hasta donde la vista alcanza y se pierden en las lejanas e inmensas colinas que constriñen la ciudad. Se ven calles pobres y mal iluminadas, barriadas humildes de chabolas de chapa metálica sobre cerros de luces ténues, edificios de oficinas que marcan el downtown financiero (no demasiado altos porque estamos en zona sísmica), anuncios de neón, fogatas en los descampados, farolas en los jardines de Chapultepec... La ciudad, como una ascua de luz, extiende su feria de lentejuelas hasta donde alcanza la vista.
Inmensas pirámides, abundantes edificios del barroco colonial, volcanes coronados por la nieve, jardines subtropicales... a quién elija la ciudad de México como base de sus vacaciones no le faltarán excursiones de interés.
Saludos desde México D.F. - Noviembre 28, 2010