La pequeña gran capital Suiza
No hay otra ciudad que haya logrado conservar mejor su legado medieval como Berna, la capital de la Confederación Suiza. Su casco antiguo se halla en la lista de los patrimonios de cultura mundiales de la UNESCO, contando con 6 kilómetros de soportales, llamadas "Lauben", uno de los paseos de compras más largos de Europa.
Con sus numerosas fuentes, fachadas de arenisca, callejones y torres históricas, la ciudad ofrece un aire medieval singular. La vista más bella del casco antiguo a orillas del río Aare se disfruta desde el Rosengarten (jardin de rosas) encima del Bärengraben (fosa de osos), o bien desde la plataforma de la catedral, a 101 metros de altura.
La casa de Albert Einstein es testimonio de la estadía del físico a principios del siglo XX en la ciudad
Berna, con solo 130.000 habitantes, sigue siendo una ciudad para pasear tranquilamente. Las Boutiques, bares y teatros de cabaret del casco antiguo, en parte en las bóvedas de sótanos, así como los pequeños cafés callejeros, atraen tanto a los habitantes de la ciudad como también a los turistas.
...todo muy ordenado y limpio, aunque un poco caro...